Ricardo Centurión pasó semáforos en rojo y negó a un control de alcoholemia, pero fue más allá al intentar sobornar a un oficial de tránsito de la Municipalidad de Lanús, en la Provincia de Buenos Aires.

El jugador de Racing no paró al control de alcoholemia y le secuestraron su camioneta negra BMW, pero en un video se puede ver y escuchar a Centurión que le propone al policía "arreglar".


Para Centurión, el hecho se trataba de una "boludez", pero el policía le dijo que no era así y se negó a recibir el dinero.

El futbolista admitió que pasó "dos semáforos en rojo" y aseguró que la camioneta pertenece a una "agencia".

Funcionarios explicaron que Centurión puso en riesgo "la vida de los chicos" de una escuela que "cruzaban por el corredor escolar". 

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