Tom Brady siempre tuvo en su espalda el número 12. Sería complicado acostumbrarse a observarlo con uno diferente estampado en su playera, aunque la misma no se trate de la del equipo de toda su vida. A pesar de su llegada a Tampa Bay Buccaneers, habrá cosas que no se cambiarán. Entre ellas, el emblemático 12

 

No obstante, cuando Brady llegó a Florida se encontró con una situación distinta. Entre los números libres, no estaba su favorito, ya que el mismo se encontraba en posesión de Chris Godwin. De hecho, el propio jugador había revelado que le iba a costar desprenderse del mismo, pero la magnitud del quarterback lo haría ceder. 

Finalmente, el más ganador de la historia le concedieron su deseo, pero no a cualquier precio: "He estado usando el número 12 desde la escuela secundaria y significa mucho para mí. Al principio me molestó un poco, me estaba molestando porque es parte de mi identidad, pero cuando vino la CABRA, fue como un reconocimiento”. 

 

 

“Espero poder sacar un anillo o dos o tres de eso. Estaba más que feliz de hacerlo. Tengo una nueva persona para mí, con el 14. Vamos a seguir adelante y hacer algo especial con eso”, explayó el receptor abierto de 24 años. 

 

 

Como dejó claro Godwin, el precio que deberá pagar Brady por el número en cuestión es uno, dos o incluso tres campeonatos de NFL. Parece imposible, pero nunca hay que subestimar el corazón de un campeón.