Hermosa historia. No, no hablamos de la que tuvo Milton Casco en River, peleándola durante cuatro años hasta llegar a ser el lateral indiscutido que es hoy.
Esa también es muy bella. Pero el mismo protagonista tiene una todavía más romántica, que nos remite a su niñez.
Diario Olé reveló lo que es una pasión desconocida del defensor Millonario. Un amor por los caballos que viene desde aquellos paseos por María Grande, Corrientes, con su familia y amigos.
Mucho tiempo después, las raíces no se olvidan. Tanto en las afueras de su barrio natal como en La Plata, tiene sus propios animales, los cuales compra de pequeños y cría como una actividad para desconectarse de la tensión que genera ser un jugador en la alta competencia.
Este entusiasmo se lo transmite a sus hijos, y recibe a sus más cercanos con todo listo para una tarde de cabalgatas en los momentos que más lo necesita.