Si bien el partido era parejo, el América estaba siendo más que el Cruz Azul.

José Corona, inexplicablemente, se apuró para darle la pelota en la puerta del área a Iván Marcone, que enseguida fue rodeado de muchos jugadores de Las Águilas.

El que le terminó robando el balón fue Oribe Peralta. El mismo derivó para Edson Álvarez, que se acomodó para la pierna zurda (la menos hábil) y abrió el pie para colgarla del ángulo superior izquierdo del arquero local.

Por ahora, ganan los dirigidos por Miguel Herrera en el encuentro de vuelta de la Final en el Estadio Azteca, y se están quedando con el campeonato.