Golden State Warriors rompió todos los pronósticos y firmó a Kevin Durant en la temporada baja del 2016, buscando a un anotador letal que los ayude a vencer a los Cleveland Cavaliers de LeBron James. El resultado deportivo fue absoluto y la franquicia de –ahora- San Francisco consiguió dos campeonatos NBA de forma consecutiva. 

En un vestuario de apellidos importantes, era difícil mantener los egos de lado y Durant, jugador de Brooklyn Nets, no pudo. De acuerdo a lo contado por Draymond Green en el podcast All The Smoke, KD cambió rotundamente de una temporada a otra y mucho se debía a que el mundo NBA no lo consideraba el mejor jugador de la liga, por más que haya vencido a LeBron en las primeras Finales con los Warriors. 

"La temporada 17-18 Kevin simplemente no estaba tan feliz ... no estaba tanto 'Steph, sigue haciendo lo que haces, Klay, haz lo que haces'. De repente fue como 'Joder por qué Steph está tirando' o 'joder, por qué no puedes pasar la pelota', o 'joder, por qué Klay ha hecho ese tiro'. Y yo pensaba: 'Son los mismos Steph & Klay con los que siempre has jugado. Conozco a esos dos tipos, y definitivamente no te están mirando. Puede que no te vean porque a veces tienen visión de túnel como lo hacen todos los grandes anotadores, pero no te están despreciando’”, analizó Draymond Green. 

Draymond Green contó que Kevin Durant fue un problema para Golden State Warriors 

"De repente, todo se convirtió en un problema. Steph o Klay se marcaban un tiro y ahora era un problema, no así un año antes. Kevin me dijo una vez: 'Ellos mantienen esta mierda, yo me voy de aquí'”, sentenció Green, con una frase que valió muchísimo, ya que en definitiva lo hizo. “Así que siempre estoy en el medio, diciéndole a Steph que debemos darle juego a Kevin, que no había tocado el balón en 10 ataques, porque Klay y Steph estaban corriendo desenfrenados en este momento. Eso es lo que hacen y eso es lo que los hace geniales. Y no fue un problema en 2017, pero en 2018 siempre lo fue", explicó. 

 

 

Por último, Green reveló que Durant también se convirtió en un problema para Steve Kerr: "Fue un desafío tratar de descubrir cómo iba a reaccionar Kevin ante ciertas cosas. Steve Kerr para complacerle ordenaba una jugada para él, pero Kevin se revolvía ante eso. 'No quiero que hagas una jugada para mí, quiero que hagas que jueguen de la manera correcta’, y Kerr sacaba balones fuera: 'Me dijiste que querías la pelota, y cuando hago la jugada para ti no la quieres", culminó.