Durante años, Jerry Jones ha sido sumamente vocal y claro a la hora de mostrar su respaldo a Jason Garrett, polémico entrenador en jefe de los Dallas Cowboys, equipo del que es propietario y gerente general.

Sin embargo, ni siquiera Jones como dueño puede seguir tapando el sol con un dedo y los malos resultados obtenidos por Garrett recientemente parecen haberlo puesto contra la espada y la pared.

Asimismo, los comentarios recientes del ejecutivo dejan claro que, si bien aún muestra respeto profesional por Garrett, la puerta estaría abierta para su salida al final de esta temporada, exceptuando un milagro:

"En mi opinión, Jason Garrett estará en la NFL como entrenador el año que viene", dijo Jones, sin asegurar que este trabajo de entrenador será con su franquicia y cambiando mucho su discurso de los últimos años.

Garrett se ha visto completamente maniatado y dubitativo semana a semana y está desperdiciando el talento de uno de los equipos con más recursos en toda la National Football League.

Sin embargo, los Cowboys deberán ser muy cuidadosos a la hora de buscar su reemplazo, especialmente teniendo en cuenta que aún deben extender el contrato de Dak Prescott y Amari Cooper.