Este viernes se celebra en Estados Unidos el llamado Juneteenth, conmemorando la abolición definitiva de la esclavitud en el país, el 19 de junio de 1865 en Galveston, Texas, y en al menos 45 estados de la Unión Americana es día feriado, para recordar la lucha que han dado las minorías raciales contra la injusticia.

 

Por lo mismo, y en un momento álgido para la comunidad afroamericana en el país, producto del asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo a manos de la policía de Minneapolis, vale la pena recordar a aquellos deportistas que se enfrentaron a los prejuicios y rechazos de parte de los blancos, pagaron un precio por exponer este tema en la opinión pública, y hoy son reconocidos como leyendas.

LOS CINCO DEPORTISTAS QUE VENCIERON AL RACISMO EN ESTADOS UNIDOS

Rompiendo con los prejuicios de la época, en 1947 se convirtió en el primer deportista de raza negra en jugar un partido de la Major League Baseball (MLB)Recibió cartas con amenazas de muerte, lanzadores que tiraban la bola hacia su cabeza y piernas, receptores escupiendo en sus zapatos, soportó un intento de rebelión de algunos de sus compañeros, una amenaza de huelga por parte de los St. Louis Cardinals y gatos negros tirados al campo. Se convirtió en leyenda, a tal punto que cada 15 de abril se conmemora su día, por la fecha de su estreno.

 

Fue la 20° de 21 hermanos en su familia, nació prematuramente, sufrió una doble neumonía y un ataque de poliomielitis que le dejó paralizada una pierna durante varios años, aún así fue capaz de convertirse en la primera atleta estadounidense en ganar tres medallas de oro en una edición de Juegos Olímpicos, en Roma 1960, y en 1961 se convirtió en la mujer más rápida del mundo. Al finalizar su carrera, participó activamente de las protestas para terminar con las leyes de segregación racial.

 

Ganó una medalla de oro en Roma 1960, pero sufrió el más duro rechazo de los blancos, se rebeló ante el Ejército de Estados Unidos por no querer combatir en Vietnam, fue arrestado, le revocaron su licencia y le prohibieron pelear por tres años; luego se convirtió en Muhammad Ali y logró ganar múltiples títulos mundiales de peso completo, y aunque fue vigilado de cerca por la NSA y el FBI, nada le impidió convertirse en el más grande de todos los tiempos.

 

En un mundo tan racista como lo fue la NBA en su historia pasada, en el mejor momento de su carrera se enfrentó al poder y fue dejado de lado por compañeros y colegas. Tras seis años de carrera en los 80, llegó a Chicago Bulls para acompañar a Michael Jordan, y fue figura ganando tres veces el torneo de triples más el primer threepeat entre 1991 y 1993, pese a ello se manifestó públicamente en contra de la intervención de Estados Unidos en Kuwait, durante una visita a la Casa Blanca protestó por el trato a los negros, quiso boicotear una final y se convirtió en un peligro, a tal punto que fue vetado y no pudo jugar más.

 

Llevaba cinco temporadas en la NFL, defendiendo a San Francisco 49ers, pero la llegada de Donald Trump a la presidencia del país le provocó la necesidad de manifestarse en contra de la violencia racial, y se convirtió en un símbolo siendo el primero, en 2016, en arrodillarse mientras se entonaba el himno nacional. Luego, lo siguieron muchos jugadores, pero las amenazas del Mandatario se convirtieron en hechos, fue vetado por los dueños de equipos y lleva tres años sin jugar. Hoy, hasta la misma liga le ha encontrado razón a su protesta.