Las últimas horas para Donald Trump llegaron acompañadas de un fuerte dolor de cabeza porque este martes inició el juicio político en su contra por incitación a la insurrección debido a las protestas del pasado 6 de enero en las que simpatizantes del expresidente ingresaron a la fuerza al Capitolio.

“Increíble por lo que tenemos que pasar y tener que hacer que tu gente luche. Si ellos no luchan, tenemos que eliminar a los que no luchan (…) Caminaremos hasta el Capitolio y vitorearemos a nuestros valientes senadores y congresistas. Caminaremos y estaré allí con ustedes”, fueron las palabras de Trump por las que fue llevado a juicio político.

La defensa de Trump alega que el juicio en su contra es un “teatro político” porque el objetivo de una acusación de esta índole es destituir al funcionario de su cargo y Donald ya no es el presidente de Estados Unidos. Sin embargo, de ser condenado, el exmandatario sufriría graves consecuencias.

Para que Donald Trump sea condenado por incitar a la insurrección, en el Senado de Estados Unidos se requieren 67 votos en su contra. Esto quiere decir que 17 senadores republicanos se deberían sumar a los demócratas que votarían por la culpabilidad del expresidente.

La condena que Donald Trump puede recibir por incitación a la insurrección

Al ser un juicio político, si Donald Trump es declarado culpable del cargo que se le acusa, incitación a la insurrección, podría ser inhabilitado para ocupar cualquier cargo público y no iría a la cárcel. Además, el expresidente también perdería los beneficios de la Ley de Expresidentes: pensión, seguro médico, presupuesto de viajes hasta por un millón de dólares y algunas medidas de seguridad que ostenta.