Sus bajísimos rendimientos en los playoffs de la National Basketball Association (NBA) han vuelto a poner en duda lo real de sus motes de superestrellas, y es que James Harden y Russell Westbrook nuevamente están en el ojo de las críticas por su juego esta temporada.

En su segundo torneo juntos en los Houston Rockets, volvieron a quedar eliminados en semifinales de la Conferencia Oeste, en este caso con Los Angeles Lakers tras haber ganado el primer juego fueron vencidos por 1-4, provocando la salida de su entrenador Mike D'Antoni.

 

Es que el proyecto de los Rockets para ganar un título tras 25 años fracasó rotundamente, y si bien deberán partir de nuevo, deberán hacer frente a un nuevo dolor de cabeza: los multimillonarios contratos de Harden y Westbrook, que suman un total de $265.6 millones de dólares.

 

 

La Barba firmó en el 2017 el mayor contrato en la historia de la NBA por $228 millones de dólares, restándole tres temporadas de vínculo, en las cuales ganará $41.3 millones en 2020-21, $44.3 millones en 21-22 y $47.4 en su último año; mientras que el Brodie tendrá en sus arcas $41.4 millones en 20-21, $44.2 millones en 21-22 y $47.1 en 22-23, con un contrato total de $233 millones de dólares, superando a su compañero.

Con esas cifras, es casi imposible poder renovar el equipo para la próxima temporada, por lo que deberán apelar a vender otros jugadores para reforzarse de cara a volver a conseguir la gloria pasada, y más encima deberán hacerlo con nuevo entrenador y nuevo esquema.