La salida de Dave Drombowski de la gerencia general de los Boston Red Sox dejó la mesa servida para que asumiera Chaim Bloom en su lugar, conocido por hacer mucho con poco durante su época con los Tampa Bay Rays.

En este sentido, el nuevo ejecutivo está llamado a mantener la nómina del equipo al margen del impuesto salarial, lo que, obviamente; lo llevará a tomar decisiones muy complicadas con respecto al personal.

Es por eso que, después de que se especulara con la salida de Jackie Bradley Jr, Bloom por el contrario decidió retener al jardinero por - al menos - una temporada más, teniendo en cuenta su buena defensa y contrato poco lucrativo.

Los Red Sox están buscando la forma de mantenerse por debajo de los 208 millones de dólares en nómina este año, algo que no será nada fácil tras el regreso de J.D Martínez, que se presumía que buscaría otro acuerdo en la agencia libre.

Por eso, Bloom tendrá que explorar la posibilidad de traspasar a peloteros del calibre de Nathan Eovaldi, Andrew Benintendi, Chris Sale, David Price e incluso Mookie Betts, que aún no firma una extensión de contrato con el equipo.