En medio de la pandemia global que azota a todo el mundo, Enrique Bonilla emitió un comunicado histórico, en el que eliminó el Ascenso y Descenso por los próximos cinco años.

Tal decisión fue muy repudiada por gran parte de los que rodean al futbol mexicano. Rafael Ramos está inmerso en este tema y, furioso, retó a los equipos que votaron en contra de la decisión a que se rebelen y armen una nueva liga en una cruda editorial publicada en 'ESPN'.

"¿En verdad están indignados o son sólo fanfarrones de puertas hacia adentro, de dientes hacia afuera? Si es tanta la indignación por el aniquilamiento de la Liga de Ascenso, por el atropello al futbol, si es tanta la cólera, es el momento de la sublevación, de la subversión, del amotinamiento. ¿O sólo son bravucones desde el balcón?", disparó.

"Es el momento. El ahora o nunca. Es el instante justo para desatar el sismo y desatar el cisma. Las cadenas son tan fuertes como su miedo y tan frágiles como su osadía", agregó el reportero.

Además, fundamentó su opinión: "Separarse de la Liga MX y formar su propia liga implica riesgos, pero implica, también, muchísimos privilegios, entre ellos, recuperar la dignidad y el pundonor ante la abyección de los caciques".

"Entre los ocho disidentes, están tres de los llamados cuatro grandes: Chivas, Cruz Azul y Pumas, por lo tanto, reclutan la mayor cantidad de aficionados. Hay más trofeos genuinos en las vitrinas de estos ocho inconformes, que en las de los otros diez, la historia hecha metal. Tigres y Monterrey tienen la potestad emocional de cinco millones de aficionados: Nuevo León es suyo. Formar una nueva liga, serviría para agregar a los equipos más poderosos del Ascenso: Mineros, Venados, Correcaminos y Alebrijes, y la simpatía y empatía popular. Sería una reacción y adhesión implacable para quienes desafían el poder establecido en la industria del futbol", comentó.

También aseguró que el negocio principal de la industria (la Selección mexicana) se iría al caos e invitaría a una reflexión y modifcación de la situación, justo en un clima agitado por la situación mundial publicamente conocida.

Chivas, Cruz Azul, Pumas, Tigres, Rayados, Pachuca, León y Necaxa fueron los que votaron en contra del proyecto que dará de que hablar por muchos meses.