No podemos parar de llorar. Y cuando pasan los minutos, la emoción es peor porque el pueblo está llorando y eso se está trasladando a las imágenes.

Miles y miles de personas están en las afueras de Casa Rosada esperando para ingresar a despedir a Diego Armando Maradona.

En la cola enorme, de kilómetros y kilómetros, la gente está con camisetas del mejor de todos los tiempos y cantan sin parar.

Gritan, lloran también, pero gritan. Cantan "Diego, mi buen amigo, esta campaña volveremo a estar contigo". También saltan con un "Dale dale, dale dale, Maradona".

Imágenes que vivirán por siempre en nuestro cerebro y corazón, como será eterno el Diego. Hasta siempre, amigo.