Este sábado, como viene siendo una costumbre hace meses, Barcelona volvió a jugar mal, pero por lo menos venció al Valladolid y aplazó la consagración del Real Madrid.
Lionel Messi fue titular, jugó todo el partido como viene siendo una costumbre en la reanudación de la temporada y dio la asistencia del gol ganador a Arturo Vidal.
Sin embargo, también pudo haberse ido con una asistencia más a favor suya, aunque no pudo ser aprovechada por Luis Suárez.
En la segunda parte, Messi recibió, de espalda en el círculo central y con la presión de defensor atrás, un cabezazo del Vidal.
¿Qué hizo? Controló para que el balón suba por delante de él y después sacó un pase extraordinario con la zurda.
El balón voló más de veinte metros y cayó justo para Suárez, quien después no pudo sacar ventaja de la situación.