Cuando se habla de jerarquía, la jerarquía en serio es un jugador como Hulk. El extremo derecho del Mineiro volvió hace más de un año de Europa luego de toda su trayectoria por el viejo continente y regresó a su país para vestir la camiseta del Galo.

Y en el partido donde más tenía que demostrar, lo hizo. Siendo uno de los máximos goleadores de la Copa Libertadores actual apareció en la serie contra River: primero con la asistencia de lujo para el gol inolvidable de Zaracho, y luego para marcar su propio gol inolvidable.

Pinchando la pelota en la nariz de Armani, con una sutileza envidiable. Hulk puso primera de arranque y está liderando al equipo para meterlo en semifinales. El contraataque letal con su potencia y velocidad fue explosiva para ganarle el espacio a un River desorientado y que, en el mano a mano con el arquero Millonario, definió de la mejor manera para que no pueda hacer nada.