En la previa del partido, en Estudiantes se confirmó que Ricardo Zielinski iba a plantear un 5-4-1 para visitar a Fortaleza en Brasil por la ida de la CONMEBOL Libertadores. Sin dudas una maniobra jugada, pero acertada pensando en rescatar un resultado neutro o favorable de visitante para asegurar la llave definiendo de local.

Sin embargo, cuando Silvio Romero le convirtió el gol en el amanecer del segundo tiempo, el panorama empezaba a complicarse para el Pincha, ya que los locales atravesaban el mejor momento del partido y buscaban ampliar aún más la ventaja para tratar de abalanzar la serie a su favor en la ida y con su estadio, el mundialista Castelão, totalmente repleto.

Justamente por esta desventaja en el marcador, el entrenador del León rápidamente movió el banco y modificó el esquema para ser más ofensivo, colocando a Leandro Díaz y al debutante ex River Benjamín Rollheiser para complementar a Mauro Boselli en la delantera. El cambio en el partido fue casi inmediato, ya que solo tres minutos después de la variante, el "Loco" Díaz puso la paridad en el marcador, cifras que terminaron siendo definitivas en el encuentro.

Antes de todo esto, Fernando Zuqui hizo una de las salvadas más importantes de la Libertadores actual, la cual evitó la caída temprana del arco de Estudiantes. Además, a Fortaleza le anularon un gol por offside. En lo números, los dirigidos por Juan Pablo Vojvoda fueron superiores a los argentinos.

Pero, en la Copa lo importante es el resultado, y en este caso más aún, teniendo en cuenta que la definición de la serie será en UNO el próximo jueves a las 21:30, por lo que en resumen, Estudiantes se quedó con un partido beneficioso en los papeles, pero todavía quedan 90 (120) minutos en una llave que sigue abierta, pese al leve envión anímico para el Pincharrata por el empate 1 a 1 traído de Brasil.