El objetivo final estuvo cumplido. River llegó bien acomodado a las últimas fechas de la fase de grupos de la Copa Libertadores, pero un brote masivo de coronavirus en el plantel cambió los planes por completo. Primero llegó la derrota ante Boca por penales en los cuartos de final de la Copa de la Liga con varios suplentes y un debutante en el arco.

Luego, tocó recibir a Independiente Santa Fe con más nombres contagiados: juveniles en cancha y ¡Enzo Pérez! con los guantes, bajo los tres palos, lograron un triunfo histórico para el club y para la competencia que los acomodó como primeros de su zona faltando solamente el duelo ante Fluminense de local en el Monumental.

 

De igual manera, ante los brasileños volvieron a aparecer nombres poco comunes, y los titulares que arrancaron en el banco de suplentes no pudieron salvar el 1-3 en contra. Gracias a que Junior no ganó su compromiso, el equipo del Muñeco quedó segundo y pudo meterse en la instancia de definiciones mano a mano, su especialidad. 

Ahora, el gran desafío para cuando vuelva la actividad (luego de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022 y la Copa América) será Argentinos Juniors. El conjunto de Núñez deberá comenzar jugando en su estadio para luego definir todo en La Paternal. Y no la tendrá nada fácil contra un rival que supo cómo ganarle la última vez que se enfrentaron.