El jugador Fabio Santos acusaba un golpe en la zona donde Boca debía atacar y sus compañeros del Corinthinans exigían a los locales que debían tirar la pelota afuera para que lo puedan atender. Lo cierto es que el brasileño no tenía nada y solo se trataba de una maniobra de intentar enfríar el partido porque Boca se venía con todo.

Por eso, el Xeneize siguió jugando y cuando el balón finalmente se fue de la cancha, los futbolistas del Timao reaccionaron de mala manera y claro está que los de Boca respondieron, dándose así una tángana sobre el final del partido que terminó mal.

Primero, el defensor Raúl Gustavo arremetió con un empujón contra Benedetto y allí se desmadró todo, ya que mientras se decían de todo, el colombiano Víctor Cantillo se desconoció y le dio un tremendo aventón a Pol Fernández que lo dejó muy dolorido en el suelo. Ante semejante acción, el entrenador Vítor Pereira intervino violentamente y tanto él como el cafetero autor del empujón a Pol vieron la tarjeta roja.

Cuando todo estaba pasando, Óscar Romero se descontroló y quiso enfrentar a los jugadores de Corinthians. Final caliente en La Bombonera.