La seire de la cual se va a hablar durante mucho tiempo es ésta de Boca y Atlético Mineiro por las incidencias arbitrales en la ida y en la vuelta.

Dos veces se puso Boca en ventaja y dos veces el gol fue anulado por el VAR y el árbitro de campo, resultando en ambas la polémica como protagonista, ya que en los dos no existieron situaciones alevosas o claras para anular los goles.

Pero, por los dos goles que no fueron convertidos debido a las decisiones arbitrales, la serie se estiró hasta los penales, donde finalmente Boca perdería el partido con el último penal convertido por el arquero Everson.

Boca erró tres penales, en los pies de Villa, Rolón e Izquierdoz, siendo Rojo el único capaz de flaquear la defensa del arco de Everson.

El arquero había convertido un error terrible en el partido, que terminó en el gol anulado de Weigandt, pero se reivindicó convirtiendo el gol que le dio la clasificación a cuartos al Mineiro.