Este domingo, con el Estadio Mané Garrincha de la ciudad de Brasilia como escenario, se pondrá en marcha una nueva edición de la siempre atractiva y apasionante Copa América. Un certamen continental que tenía que desarrollarse en 2020 con la organización conjunta de Argentina y Colombia pero que se trasladó hasta 2021 y terminó cambiando de sede.

El partido inaugural, como no podía ser de otra manera, tendrá la participación del seleccionado anfitrión. Brasil, que organizó y ganó la última Copa América, allá por el año 2019 cuando doblegó a Perú en la gran final, se encontrará frente a frente con Venezuela. Un claro favoritismo para los de Tité, nada menos que cinco veces campeones del mundo.

Pero la Vinotinto no solamente tendrá que medir fuerzas con el máximo candidato para quedarse con el título. Encima, en las últimas horas, el combinado conducido estratégicamente por el portugués José Peseiro recibió una pésima noticia que tiene que ver con un brote masivo de casos de coronavirus dentro de su delegación. Alarmas encendidas.

A solamente horas de su debut en la Copa América, Venezuela sufrió nada más ni nada menos que 12 casos positivos de COVID-19. Entre ellos hay futbolistas e integrantes del cuerpo técnico, por lo que obligó a una reorganización de urgencia, con miembros quedándose en el país y recurriendo a jugadores del ámbito local para suplir a los contagiados.

Cabe destacar que Venezuela viene de perder como visitante de Bolivia y de empatar como local de Uruguay en las Eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo de Qatar 2022. Al mismo tiempo, la Vinotinto, que debutará frente a Brasil en la Copa América, también comparte el Grupo B con los seleccionados de Colombia, Ecuador y Perú.