Luego de la escandalosa suspensión del encuentro entre la Selección Argentina y Brasil por la sexta fecha de Eliminatorias, el conjunto dirigido por Tité no abandonó el campo de juego y llevó a cabo una práctica normal de fútbol que fue televisada. Al mismo tiempo, la Albiceleste armaba las valijas para irse del estadio.

Después del ingreso de los representantes de ANVISA para interrumpir el Clásico de las Américas, los dirigidos por Lionel Scaloni tomaron sus pertenencias y se marcharon del verde césped, a excepción del propio DT y el capitán del equipo, Lionel Messi. Ambos referentes se quedaron debatiendo acerca de lo sucedido con distintas autoridades para poder comprender los motivos de la suspensión.

Lejos de imitar a los argentinos, el cuerpo técnico de la Verdeamarela empezó a repartir pecheras, colocar conos en el campo de juego y distribuir a los jugadores para llevar a cabo un entrenamiento rutinario luego de que se suspendiera el compromiso. Minutos más tardes, Tite dirigió una práctica de fútbol reducido y hasta Weverton tuvo la oportunidad de lucirse.

El arquero del Palmeiras recuperó la pelota en su área, recorrió un par de metros y sacó un derechazo furioso que se clavó en un ángulo, para desatar la locura de sus compañeros ante semejante disparo. El Scratch se mostró en un clima bastante distendido a pesar de los incidentes y en el entrenamiento quedó evidenciado.