A lo largo de toda su carrera, a pesar de que haya ganado miles de títulos, de que haya superado cuanto récord se le interpuso en el camino, las críticas siempre estuvieron a la orden del día para con Lionel Messi. El atacante de PSG, después de consagrarse campeón en su primera temporada fuera de Barcelona, una vez más fue defenestrado y la publicación se hizo viral.

Ídolo de niños y adultos, la Pulga siempre brilló dentro de la cancha y le sacó miles de sonrisas a todos los espectadores. Tanto a los que concurrían (y concurren) a los estadios, como así también a quienes lo observaban a varios kilómetros de distancia, a través de la pantalla televisiva. Pero así como alegró, también decepcionó. O incluso, traicionó.

"Te odio tanto porque te quise tanto", inició el periodista John Carlin en su columna de opinión, a modo de carta abierta, en La Vanguardia. Si bien el comienzo fue algo leve, con el correr de las palabras, el tono aumentó. Incluso, el londinense de 66 años se mostró muy enojado por el viaje que tuvo el 10 argentino con la delegación de PSG hacia Arabia Saudita: "Andá, Leo, andá. Andá a ver a la viuda del descuartizado Khashoggi, tocá la puerta de los padres de Mustafa Hashem al Darwish, a cuyo hijo le cortaron la cabeza por haber participado en una protesta contra el régimen saudí cuando tenía 16 años, la misma edad que vos cuando debutaste para el Barça", escribió.

Carlin, en cada línea que redactó, no pudo dejar de mostrarse muy enojado. De hecho, lo tildó de "miserable", además de que recibe dinero que, por la intención de sus dichos, estaría manchado con sangre: "¿Cuántos petrodólares te están pagando por la prostitución de imagen más mierdosa que se ha visto hasta la fecha en esa cloaca en la que vivís, el mundo del fútbol profesional?. Vendiste la miseria de alma que te queda a Mohamed bin Salman, hijo predilecto del rey, asesino, torturador, opresor de las mujeres, verdugo de los gays", continuó el periodista inglés.

En medio del viaje que tuvo con PSG, Messi fue nombrado como Embajador de Arabia Saudita. Y en la columna de opinión que redactó Carlin, a la que tituló "Carta abierta a un mercenario", describió una situación bastante particular. Y hasta personal: "El que siente vergüenza soy yo. como persona… Siempre albergué la sospecha de que eras un boludito. Lo intuí las dos veces que te entrevisté, pérdidas de tiempo totales. Pero no lo quise ver. Ay, Leo, mi ídolo caído. Quisiera decirte gracias por los recuerdos. Pero te cagaste en ellos y ya no puedo", concluyó letalmente.