El Balón de Oro es sin lugar a dudas uno de los reconocimientos más importantes del fútbol, un hito tan complicado de conseguir que es muy difícil, por no decir casi imposible, repetirlo una y otra vez. Sin embargo, hace exactamente 12 años esta lógica se rompería para siempre, ya que un joven Lionel Messi agarraría el premio para no soltarlo más.

 

Si bien ya se sabía desde el 1º de diciembre del 2009 que Messi sería el ganador más unánime de todos los tiempos, el contacto entre la pelota dorada y el argentino recién se daría el 6. Aquella ocasión sería la primera y única vezen la historia de este galardón en donde el ganador obtenía más del 95% de los votos. 

Con 22 años y 165 días desde su nacimiento, Lionel se transformaba en el tercer jugador más joven en tocar el cielo con las manos después de Ronaldo y Michael Owen. Una distinción que llegaba después de una temporada 2008/09 en la que su rendimiento no dejaba lugar a dudas, como se expresa líneas arriba; recibió 473 votos de 480 posibles.

 

En aquel año futbolístico, Messi se cansó de derrochar buen fútbol y de levantar títulos. Aquella temporada, el Barcelona de Pep Guardiola comenzaba a romper récords a pasos agigantados y con un verdadero Dream Team se quedaría con la Liga Española, la Copa del Rey y la Champions League. 

En el ámbito local, la tarea de Messi en La Liga fue muy importante, ya que convirtió 23 de los 105 goles del Barcelona, es decir; casi una cuarta parte de sus anotaciones. Estos números lo situaron en el quinto puesto de la tabla de goleadores que lideró Diego Forlán con 32. Además, el argentino fue elegido como el mejor delantero y el jugador del año.

A su vez, el 10 de Barcelona también dejaba una huella en la Copa del Rey quedando segundo, con seis anotaciones, en la tabla de goleadores de un certamen que el conjunto Culé le ganaría al Bilbao en la final.  Aquel partido terminó 4-1 con un gol del argentino. 

Sin embargo, el partido consagratorio para que el Balón de Oro sea suyo llegaría el 27 de mayo del 2009 en un Estadio Olímpico de Roma que vio despegar a ese petizo de 1,69 M para marcar un gol histórico. Aquella final de Champions League, terminó 2-0 ante el Manchester United, coronaría al Barcelona como campeón y a Messi, con seis goles, como el mejor del torneo.

A todos estos 38 goles y títulos que Messi disfrutó durante la temporada 2008/09, deben sumarse las 19 asistencias que brindó para que sus compañeros también puedan convertir. Números escalofriantes para un delantero, extremo, que comenzaba a romper récords.

Por otro lado, y pese a que los periodistas encargados de votar el Balón de Oro solo debían basarse en la temporada pasada, Messi comenzó el año futbolero del 2009/10 de gran manera y solo unos días después de ganar su primer Balón de Oro se quedaría con el Mundial de Clubes.

De esta manera, el año de Messi para imponerse con 473 votos sobre los 239 de Cristiano Ronaldo, ganador en 2008, y los 170 de Xavi fue totalmente fuera de contexto. Números que irían aumentando con el pasar de los años y que pondrían al argentino entre los más grandes de la historia.