Sin duda alguna el partido entre Liverpool y Manchester City se ha convertido en uno de los duelos más esperados del año en Inglaterra ya que se enfrentan los mejores directores técnicos del mundo, Jürgen Klopp y Pep Guardiola, quienes han tenido partidos realmente emocionantes durante el último lustro.

El de este domingo, por la fecha 7 de la Premier League, no fue la excepción y nuevamente los espectadores se dieron el lujo de ver un partidazo que en el segundo tiempo tuvo cuatro goles, para que finalmente el encuentro terminara 2-2 y cada uno se llevó un punto para la tabla de posiciones.

Pero el gol que marcó la tarde-noche en Anfield fue la obra de arte que hizo Mohamed Salah, que parecía ser el definitivo para el triunfo del Liverpool, pero seguramente durante mucho tiempo se hablará de lo hecho por el delantero red en su anotación.

El egipcio recibió el balón en un costado del área y estando encerrado entre tres jugadores del Manchester City pudo salir, luego la pisó como en el fútbol sala para dejar en el camino a su último rival y sacar el derechazo al palo más lejano de Ederson, que solo se quedó viendo como entraba el balón.