La Dimayor se pronunció con fuerte sanción a Eduardo Pimentel tras el polémico partido del Fútbol Colombiano entre Boyacá Chicó y Alianza FC, compromiso válido por la jornada 19 que se disputó el pasado 17 de mayo en el estadio La Independencia.
Para nadie es un secreto que Eduardo Pimentel, dueño del Boyacá Chicó, se ha caracterizado por su fuerte temperamento, así lo volvió a demostrar tras el gol convalidado al equipo de Valledupar.
La polémica jugada, que al inicio no parecía tener problemas, tuvo al VAR como protagonista, el partido estuvo detenido por alrededor de 17 minutos, un hecho histórico en el mundo del fútbol y esto detonó el enojo por parte de jugadores, cuerpo técnico y dueño del club boyacense.
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Descomunal sanción a Eduardo Pimentel por parte de la Dimayor
Eduardo Pimentel, máximo dirigente del equipo, se fue en contra de la Federación, la Dimayor y la Comisión Arbitral a través de su cuenta de X: “esto ya es maldad Federación ud son una vergüenza y se deben ir ya está bien. Comisión Arbitral renuncien, no sean zánganos, esto ya se salió de la madre. No le hagan más mal al fútbol, no sean descarados…”
Las consecuencias fueron graves para el dirigente, pues la Dimayor lo sancionó con varios meses fuera de todo acto que tenga que ver con fútbol, además, de una multa económica.
Según la Resolución No. 045 de 2025, el 𝗖𝗼𝗺𝗶𝘁𝗲́ 𝗗𝗶𝘀𝗰𝗶𝗽𝗹𝗶𝗻𝗮𝗿𝗶𝗼 estableció “sancionar al señor Eduardo Pimentel Murcia, persona con influencia manifiesta del Club Deportivo Boyacá Chicó Fútbol Club S.A. (“Boyacá Chicó”) con cuatro (4) meses para ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol y multa de cuarenta y dos millones setecientos cinco mil pesos ($ 42.705.000) por incurrir en la infracción descrita en el numeral 4, artículo 72 del CDU de la FCF, por los hechos ocurridos en el partido disputado por la 18ª fecha de la Liga BetPlay DIMAYOR I 2025, entre el Deportivo Boyacá Chicó Fútbol Club S.A. y el Club Alianza Valledupar F.C.S.A”.
“Las declaraciones acontecidas por parte del señor PIMENTEL MURCIA, desde ningún punto de vista, pueden tomarse como unas declaraciones que conllevase a injuriar, dañar o determinar malas prácticas al interior del arbitraje”, añadió el Comité.
