Golden State Warriors se enfrentó a Milwaukee Bucks en la noche de martes de la NBA, un duelo que resultaba una nueva final para los de San Francisco. Ya décimos en la Conferencia Oeste, los dirigidos por Steve Kerr no tienen demasiado margen para ingresar a playoffs y el partido ante la franquicia de Wisconsin resultaba fundamental. 

¿Por qué era un partido que los Warriors debían ganar? Fundamentalmente porque Giannis Antetokounmpo se ausentó. La Bestia Griega volvió a mirar a sus compañeros desde afuera, debido a que se continúa recuperando de una torcedura en la rodilla izquierda que lo tiene a mal traer hace algunas semanas. 

Los Warriors no tenían escusas para imponerse, ya que Stephen Curry está apto en sus condiciones físicas y, si bien por momentos parecía que no podría, finalmente el que es, para el mundo NBA, el mejor tirador de que tuvo la liga a lo largo de su historia, volvió a demostrar un enorme nivel.

 

 

Stephen Curry, figura ante Milwaukee Bucks 

El guardia terminó la noche con el goleador del encuentro, producto de sus 41 puntos. Además, Curry aportó 6 rebotes y 4 asistencias. Draymond Green, quien también jugó ya recuperado de sus dolencias, solamente sumó 6 puntos y Kelly Oubre Jr. ayudó con otros 19. 

 

 

Steve Kerr parece encontrar el camino de Golden State Warriors 

Con la victoria consumada 122-121, Golden State Warriors llegó al récord de 24 victorias y 26 derrotas. Steve Kerr hace poco declaró lo siguiente: "Es mi séptimo año, soy un entrenador joven, pero es la primera vez que no logro unir bien las piezas. No puedo armar el rompecabezas. Está siendo difícil encontrar algo firme y exitoso". Esta noche, parece que alguna pieza comenzó a acomodarse.