Con un doblete de Carlos Vela y un tanto de Latif Blessing, Los Angeles FC venció 3-1 al América en el Orlando City Stadium y accedió a la gran final de la Liga de Campeones de la Concacaf. Sin embargo, fuera de lo deportivo, hubo una situación previa al descanso que causó mucha polémica

Antes de ir al descanso, Guillermo Ochoa reaccionó a una pequeña agresión de Eduard Atuesta y revolcó por el césped ocasionando la inmediata expulsión del futbolista colombiano. Ahí fue cuando todos los integrantes del equipo de California se manifestaron con enojo hacia sus pares de las Águilas.

"El arquero esperó a que la jugada estuviera en otra parte para que el árbitro no lo viera, para acercarse a nuestro hombre. Y estoy seguro que no le estaba pidiendo su dirección para enviarle una tarjeta de Navidad. Nuestro jugador trata de levantarse y ese tipo, al que nadie tocó, hizo como si hubiera recibido un disparo con un rifle calibre 50", comentó Ante Razov, auxiliar técnico de Bob Bradley.

El asistente de LAFC terminó peleándose con Miguel Herrera camino al vestidor, y por esa razón la Concacaf los sancionó por una importante cantidad de encuentros. "La gente de nuestro banquillo estaba molesta, había muchas discusiones entre jugadores, todo el mundo hablando basura. Y de un momento a otro, Miguel Herrera tiene sus brazos alrededor mío y me dice 'estamos jugando buen futbol', y yo pienso 'de dónde carajos salió'. Pongo un brazo encima suyo y le digo 'oye, amigo, ustedes no están jugando futbol o crees que lo que hizo tu arquero es jugar futbol, tocando a jugadores detrás de la cabeza'".

"Fue allí que su actitud cambió bastante rápido y fue en ese instante cuando empezó a jalar mi cabello. Y le dije 'no me toques' y me pegó dos veces más en la cara hasta que pude sacar mi brazo y separarlo. Y allí terminó todo", agregó Ante Razov, quien ahora tendrá que cumplir con 4 juegos de sanción.