Patricio Hernández deleitó al futbol mexicano en los dos años que vistió la playera de Cruz Azul entre 1988 y 1990. Con 27 goles en 37 partidos en su primer torneo, el argentino dejó imágenes dignas de un crack en la temporada donde La Máquina fue subcampeón del América. Tres décadas después, Pato no se olvida de aquella época y en una entrevista con Bolavip reveló las dos fotos que tiene en su casa de su paso por La Noria. 

"Tengo una foto muy linda, que es de cuando jugamos la final. Hay una foto que se saca y hay una bandera de Cruz Azul, se ve todo el estadio colmado y yo la estoy parando de pecho, una jugada ahí en esa final, esa es una foto que tengo bien, bien marcada", recordó el talentoso zurdo sobre la definición frente a Las Águilas en el estadio Azteca del 16 de julio de 1989. 

El otro retrato que tiene el ex River en su hogar tiene que ver con una de sus mayores virtudes: la pelota parada. "Después tengo un gol que le hice al Loco Zelada con Atlante, jugando Liguilla también, de tiro libre que le hice a Zelada, que estoy besando la pelota", comentó.  

"Son dos fotos simbólicas porque después del gol besar la pelota es un poco el sentimiento que yo tengo hacia el fútbol y hacérselo en la Liguilla y a un arquero que era campeón del mundo en el 86 y amigo mío", agregó acerca de Zelada, portero histórico del América que terminó su carrera en Atlante. 

En 1996, el argentino editó un libro sobre técnica, táctica y preparación física llamado "Mi Fútbol y yo". En la portada eligió la misma foto: el festejo de un gol en su exitoso paso por el Torino en donde besó el balón dentro del arco.