Charlotte Hornets es una franquicia que no ha parado de sufrir en los últimos años, ya que nunca han podido conformar un equipo que cumpla con las expectativas generadas desde los contratos. El caso más reciente es Nicolas Batum, quien firmó un contrato de cinco años y $120 millones en el 2016, pero al que ahora debieron renunciar para poder traer otro buen jugador. 

LaMelo Ball, desde el Draft, le dio otro aire de esperanza a los Hornets, quienes quieren empezar a hacer las cosas bien para darle vuelta a la situación del equipo. Para eso, la gerencia general entendió que debían traer a un jugador de renombre y el nombre apuntado fue Gordon Hayward. Sin embargo, no fue sencillo. 

El ex jugador de Boston Celtics ya tenía su lugar preferido: Indiana Pacers. La franquicia de la Conferencia Este se encaminó como el sitio predilecto para sus futuros años, aunque de repente todo cambió. Charlotte se interesó en él, como cuando supo ser agente libre restringido en Phoenix Suns, y jugaron una carta clave: Michael Jordan. 

 

 

Michael Jordan, la clave para la llegada de Gordon Hayward 

No hay dudas que el que es uno de los mejores jugadores de la historia todavía sigue influenciando, aunque sus logros se dieron en otro siglo. Michael Jordan, quien ahora es el propietario de Charlotte Hornets, se involucró de lleno en la llegada de Hayward a través de una llamada telefónica en la noche del viernes. ¿El resultado? Gordon arregló por cuatro años y $120 millones.

 

 

“Michael Jordan llamó a Gordon Hayward anoche en un esfuerzo por cerrar el trato por Charlotte, dijo Hayward a ESPN hoy. Hayward obviamente recuerda cómo MJ y los Hornets lo firmaron con una oferta en la agencia libre restringida en 2014”, informó Zach Lowe. No hay dudas, Jordan sigue seduciendo y lo hará por siempre.