Ya han pasado más de tres meses desde el último partido oficial del Clausura 2020, disputado el 15 de marzo. Mucho tiempo sin entrenamientos en grupos puede resultar fatal para algunos jugadores, debido a la cantidad de tiempo sin tener la necesidad estricta de cuidarse en la alimentación.
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Al no tener un partido por delante que obligue a un cuidado y, además, el no pesaje diario que se suelen realizar en las instalaciones de entrenamiento, pudo haber resultado normal haber ganado algunos kilos en la cuarentena. Evidentemente, Leonardo Fernández pasó por ese proceso.
El nuevo jugador de Tigres, quien había sido prestado a Toluca y se mantuvo en los Diablos Rojos por seis meses, retornó a los Felinos. No obstante, su aspecto físico durante las pruebas físicas no se parecía a aquel que lo vio brillar en el Nemesio Díez.
Por fortuna para el uruguayo, todavía tiene un buen tiempo para ponerse en forma, ya que el Apertura 2020 tiene fecha para iniciarse el 24 de julio. La grasa corporal que ha ganado la puede bajar y reemplazar por músculos rápidamente.No hay que olvidarse que se trata de un atleta de alto rendimiento.
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El nivel de Fernández fue descollante en el Toluca, sitio donde demostró todo su talento, convirtió más goles de lo previsto y se ganó el llamado del Tuca Ferretti. Ahora, tocará demostrar que aquello no fue casualidad en Tigres.
