Un clásico muy especial se vivió en Rosario por la situación que enfrentan ambos equipos, complicados con los promedios.

En la lucha por no descender, es siempre clave sumar de a tres, y más con el envión anímico que significa vencer al eterno rival.

El encuentro fue más que entretenido, pero la efectividad no se hizo presente en el estadio hasta casi el final del partido.

 

Cristian Lema, de cabeza, logró abrir el marcador a los 66' para el delirio de sus compañeros, pero mientras se recuperaban del festejo, el mismo se cortó.

Casi sacando desde el medio, el local fue a buscar con todo el empate y lo consiguió en poco más de un minuto, con un gran gol de Riaño.

 

1-1 final y a seguir peleándola.