Se murió. Se murió y nos mostró que fue un ser humano. Diego Armando Marado no será más de este mundo y aún nos queda la duda si alguna vez lo fue.

El más humano de los dioses ahora no está más con nosotros fisicamente. Su eternidad es incuestionable y por ello, recibe un montón de homenajes.

Nolberto Solano, uno de sus compañeros en Boca, se manifestó es twitter: "Gracias Diego por todas las grandes alegrías que le diste al fútbol. Tuve el honor y privilegio de jugar al lado del más grande de la historia y mejor persona aún. Descansa en paz".