Somos afortunados. Nos toca ser testigos de una de las novelas más apasionantes en el mundo del fútbol, que ya cuenta con varios capítulos.
En 2014 comenzaron, con una semifinal de Copa Sudamericana, una serie de enfrentamientos consecutivos entre River y Boca que nadie se esperaba ver jamás.
Luego llegó el turno de la Copa Libertadores: octavos de final en 2015, final en 2018 y ahora una semifinal que mañana tendrá su partido de ida en el Monumental, a las 21.30 hora local.
Los del Millonario están dulces: a diferencia de lo que marcó la historia si uno mira para atrás (por ejemplo en el 2004, que el Xeneize eliminó a su eterno rival por penales de visitante), todos los mano a mano se quedaron en Núñez.
Con la expectativa de cambiar esta tendencia, Gustavo Alfaro busca poner lo mejor que tiene dentro de la cancha, manteniendo la solidez defensiva que lo caracteriza, pero con presencia fuerte en ataque para buscar un gol que valdría mucho pensando en la vuelta.
El equipo sería: Andrada; Weigandt, López, Izquierdoz, Más; Soldano, Capaldo, Marcone, Mac Allister; Reynoso; Ábila.
Por el lado de Marcelo Gallardo, que quiere continuar con su poderío absoluto en clásicos a nivel internacional, optaría por un equipo que casi sale de memoria.
El Muñeco contaría con: Armani; Montiel, Martínez Quarta, Pinola, Casco; Enzo Pérez; Ignacio Fernández, Exequiel Palacios, De La Cruz; Borré y Matías Suárez.
De igual manera, pase lo que pase, todo se definirá el 22 de este mismo mes, a la misma hora que el primer duelo, pero en la cancha de Boca.