Colón se metió en la final de la Copa Sudamericana. Eliminó al Atlético Mineiro por penales en Brasil y ahora buscará la conquista máxima ante Independiente del Valle.

Luis Miguel Rodríguez fue la gran figura de la noche, como siempre. Metió un penal clave en los 90 y ejecutó de forma magistral el de la serie. Todo muy él.

No fueron días fáciles para el Pulga porque el 15 de septiembre perdió a su padre. Y ayer, en medio de la alegría, nunca se olvidó de él.

"Es un momento muy lindo, la verdad que son sentimientos encontrados para mí. Hace diez dias pasé por un mal momento como es la pérdida de un familiar, la pérdida de mi padre, y hoy estar disfrutando de esta forma... Es una alegría dentro de tanta tristeza", empezó.

Para después comentar: "Mi viejo siempre quiso que hiciera ésto, quería que disfrutara de ésto así que contento por estar en una final. Queremos más, ir por el campeonato que es lo que preparamos".

El 10 de Santa Fe, el 10 del pueblo argentino, sabía que a su padre no le podía fallar: "Mi papá, desde que yo era muy chiquito, quería que juegue al fútbol, que juegue en Primera y que tuviera logros. La verdad que no podía defraudarlo, no podía quedarme en mi casa a llorarlo cuando siempre me recalcó que quería que juegue".

"Una muestra de agradecimiento a él fue estar presente en las semifinales. Gracias a Dios se dio redondo que metí un gol allá y otro acá en Brasil pero lo más importante es que pasamos a la final. Quiero agradecerle a los compañeros porque el apoyo que te dan en una situación así es increíble, agradecerle a mi familia, a mi mujer y mis hijos que están en los momentos malos con uno. Ahora a disfrutar un poco", cerró.

¡Genio total Pulga!