Fue un partido diferente de Lionel Messi. Se cargó el equipo al hombro aunque no lo pidiera el juego del Barcelona. Lo hizo de principio a fin.

Lo empezó iniciando el 1-0 a los 92 segundos y lo culminó marcando el 4-2 final ya a los 90 minutos de juego.

Después de pelear un lateral cerca del córner del Tottenham, el saque de banda de los Spurs hizo despejar la jugada hacia el otro frente donde apareció Jordi Alba.

El lateral izquierdo ganó y asistió a Luis Suárez, quien dejó pasar el balón -como en el 3 a 1- y puso a Messi mano a mano contra Hugo Lloris.

Doblete del Diez y capitán y gol 22 en 29 partidos disputados contra equipos ingleses.