Qué difícil es todo este tema. Cuantas opiniones distintas despierta. ¿Está bien que se anule un gol por offside? Sí, claro que sí. Pero el fútbol pierde emoción, pierde eso que lo diferencia de todos los otros deportes del mundo. Y hoy tenemos un nuevo ejemplo, nada más y nada menos que en la Premier League.
En el choque entre Everton y Liverpool, donde James Rodríguez la rompió, el encuentro se encontraba 2 a 2 hasta que se rompió en el minuto 93. Henderson convirtió el tanto, lo salió a celebrar con todos sus compañeros, Jürgen Klopp lo gritó con toda sus fuerzas, pero la realidad golpeó a todos.
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El árbitro tardó unos minutos en dejar sacar del medio a los jugadores de Everton porque el VAR estaba revisando la jugada. ¿Y que encontraron? Un offside ¿del codo? de Mané. Sí, eso que están viendo en la imagen. ¡Anularon un gol en el último minuto en un clásico por eso!
¿Se imaginan lo que hubiese sido ese estadio si tuviese hinchas? ¿Cómo pasan de un estado de alegría y éxtasis total a una depreción más dura por lo que podría haber sido y no fue?
Sin dudas, el VAR hace más justo al fútbol, pero también le quita pasión, adrenalina y amor por un deporte que la imperfección lo hace único.
