Este sábado, Barcelona vivió otra jornada negra. Sí, algo que, lamentablemente para la escuadra catalana, se ha hecho costumbre. Primero y principal porque cayó por la mínima diferencia en su visita al Wanda Metropolitano contra Atletico de Madrid.

Pero ese no fue el único golpe que recibió en la jornada de hoy el equipo comandado tácticamente por Ronald Koeman. Sucede que, al mismo tiempo, sufrió la lesión de uno de sus principales referentes del plantel: Gerard Piqué.

Mientras se desarrollaba la etapa complementaria, un ya dolorido Piqué recibió el golpe de gracia. Ángel Correa cayó con todo su peso sobre su rodilla derecha y lo obligó a retirarse del terreno de juego lesionado, dolorido y llorando.

En ese momento, todas las alarmas se encendieron en el último subcampeón de la máxima categoría del fútbol español. Comenzó a reinar la preocupación y todos los sentidos se pusieron en los detalles por parte del cuerpo médico.

En ese contexto, y, por intermedio de sus redes sociales oficiales, Barcelona emitió un comunicado oficial confirmando el grado de la lesión de Piqué. Se trata de un esguince en la rodilla derecha y a la espera de más precisiones.

Si bien todavía es apresurado emitir información precisa sobre el tiempo que estará alejado de los campos de juego, lo cierto es que el experimentado defensor central español no podrá tener actividad por mucho tiempo: entre cuatro y seis meses.