Una de las primeras decisiones que tomó Pep Guardiola, cuando llegó al primer equipo del Barcelona, fue dejar afuera de los planes a Ronaldinho. Un rey que había abdicado en los últimos meses.

Sin embargo, aunque su postura terminó por prosperar, el entrenador español no se olvida del astro brasileño, que esta semana anunció su retiro como jugador profesional: "Fue la persona más influyente en el campo para recuperar la autoestima del club, que en aquel momento estaba un poco baja". 

Guardiola destacó que la presidencia de Joan Laporta también lo acompañó de la manera. No obstante, no duda en que un jugador de otro nivel al resto: "Jugó unos años fantásticos ganando ligas y Champions. Un futbolista de otro nivel. No vi en Barcelona nunca nada parecido a él hasta que llegó Messi. Su capacidad de ganar partidos de forma abrumadora". 

Además, el emblema del Barcelona le deseó un gran futuro lejos de las canchas y puntualizó en el gran impacto que todo en el fútbol mundial. 

Después de su salida del Camp Nou, que justamente forzó Guardiola, nunca volvió a ser el mismo ni tener esa cuota de profesionalidad que exige el fútbol de élite. Igualmente, su fútbol durante esos años nunca se olvidará.