Siendo uno de los defensores más aguerridos y emblemáticos de su época, Paolo Maldini marcó un antes y un después en el fútbol italiano, no solo por su estilo de juego sino también por el amor y vínculo que siempre lo caracterizó con su querido Milan.

El repertorio del futbolista es más que positivo: en más de dos décadas, Paolo se dio el lujo de levantar 26 trofeos con nada más ni nada menos que el club que defendió de principio a fin a lo largo de su carrera como futbolista profesional.

Pese a que Maldini no contó con la misma fortuna a la hora de defender los colores de la Selección de Italia, nadie logró atreveserse a cuestionar siquiera por un instante la trayectoria impectable que desarrolló el jugador en cuestión. 

Sorprendiendo a más de uno de sus seguidores por sus dichos, Paolo, en las últimas horas, optó por autoproclamarse con mucha honra como "el jugador más perdedor de la historia". Buscando fundamentar su decisión, el ex futbolista continuó: "Explico el razonamiento. Gané muchísimo, cinco Copas de Europa, pero perdí tres finales de 'Champions', una Supercopa europea, tres finales de Intercontinental, una final del Mundial, una del Europeo, una semifinal de un Mundial, y podría seguir".

Manifestando que las derrotas siempre las tomó como algo rutinario y parte del oficio, el directivo del Milan cerró: "Tuve la suerte de ganar mucho y vi estas finales perdidas como algo que forma parte del juego, acepté todo, honestamente".