Ayer, en la conferencia de prensa previa al encuentro de hoy, Maurizio Sarri había destacado que Paulo Dybala no estaba en sus mejores condiciones físicas, pero que igualmente iba a estar en el banco de suplentes.

Este viernes, Juventus empezó perdiendo ante Lyon, pero para antes del entretiempo Cristiano Ronaldo empató todo de penal y le dio esperanzas al dueño de casa.

Sin embargo, los minutos pasaban y pese al doblete de CR7 la clasificación todavía era esquiva para los de Turín. Por eso, Sarri mandó a la cancha a Dybala. 

A los doce minutos de entrar, la Joya se resintió de la lesión y volvió a salir. Y sí, su cara demostraba toda su impotencia.

Después del pitazo final y la eliminación de la Juventus, la transmisión oficial enfocó a Dybala, quien todavía no podía con su tristeza.

El Diez se paró en el límite de la tribuna, que en tiempos de COVID-19 hace de banco de suplentes. Mucha impotencia para él.