Generándose un auténtico revuelo con el arribo de Ronald Koeman mientras Lionel Messi batallaba con el Barcelona para gestionar su salida, futbolistas como Luis Suárez, Ivan Rakitić y Arturo Vidal tuvieron que comenzar a gestionar sus partidas a raíz de la notificación que el neerlandés les transmitió.

Así como varios de sus colegas, el Pistolero, forzado a buscarse un nuevo hogar dado que el DT le confirmó que no lo tendría en cuenta, se lanzó de lleno al mercado de pases. A poco tiempo de cerrar el mismo, Atlético Madrid confirmó que el Pistolero se convirtió en un nuevo refuerzo de la institución.

En las últimas horas, Suárez dialogó con AS con respecto a su presente en el conjunto Colchonero y su abrupta salida del Barcelona. Con respecto a si gritaría el gol en caso de convertirle a su ex club, Luis optó por guardar respeto y afirmó: "No lo celebraría, por respeto a mis compañeros y a un club que me ha dado mucho".

Por otra parte, saltando a lo que fue su relación con Koeman, el artillero de Uruguay explicó que su relación con el DT "fue de profesionalidad". "Él me lo comunicó en su momento (que debía salir) y yo le dije que hasta que no buscase una solución tenía derecho a seguir entrenando en el club. Estuve tres semanas entrenando con la total profesionalidad que me corresponde, sin buscar ningún pero. Me mandaban a entrenar aparte y me entrenaba, él lo entendía porque sabía mi situación", completó.