Si hablamos de Raúl Jiménez hablamos del gol. Van de la mano, siempre. El delantero mexicano acostumbró a los fanáticos de Wolverhampton a anotar bastante seguido y es por eso, en gran parte, que pueden soñar con clasificar a las copas europeas.

Contra Burnley no fue la excepción, obviamente. En un partido muy cerrado y donde los dirigidos por Nuno Espírito Santo no podían quebrar la solidez defensiva de los locales, apareció la figura del exelemento de América, Atlético de Madrid y Benfica para solucionar todos los problemas.

A los 31 minutos de la segunda etapa y cuando parecía que nadie podía cambiar el rumbo del encuentro, Raúl Jiménez anotó un verdadero golazo que vale oro para los Lobos. El mexicano metió una volea en la medialuna del área para establecer el 1-0 parcial sobre los Vinotintos. 

 

En un contraataque letal, Adama Traoré condujo y le dejó el balón a Matt Doherty, quien no dudó en patear desde afuera del área. Sin embargo, la pelota rebotó en un defensor y le cayó perfecta al atacante azteca. 

Jiménez, con una calidad incalculable, disparó sin controlar y sacó un remate demasiado potente para el arquero, Nick Pope. De esta manera, los Wolves se están llevando tres puntos importantes y se mantienen con ilusión de ingresar a Champions League.