Este jueves, Sevilla enfrentó al, por escándalo, mejor equipo del mundo en los papeles: Bayern Múnich.
Los bávaros venían de ganar la Champions League ganando todos los partidos y, para colmo, empezaron la temporada con un 8-0 al Schalke 04.
Sin embargo, los de Julen Lopetegui fueron los primeros en abrir el marcador por la Supercopa de Europa.
En Budapest, Hungría, el equipo español tuvo un penal a su favor y no lo desperdició a los once minutos de juego.
Lucas Ocampos se hizo cargo de la definición desde los doce pasos y engañó completamente a Manuel Neuer.
El argentino eligió cruzar el remate, el alemán se tiró a su izquierda y gol tempranero del Sevilla.