El Inter no hizo un buen partido ante el Parma, su nivel de juego fue bajo y se complica en la Serie A.

De igual manera, el árbitro del encuentro colaboró no cobrando un penal muy claro al minuto 50 de juego.

Fue Dimarco el jugador del visitante que ante un centro rival, adentro del área, frenó la recorrida de la pelota con su brazo.

Fue grosero, pero nada hizo el juez y el partido continuó de manera normal, generando el enojo de todos los jugadores y la hinchada.