El AEK recibió al Benfica ambos con una clara necesidad: conseguir sumar por primera vez en esta edición de la Champions League y acomodarse en un difícil grupo dominado por el Bayern Munich y el Ajax.

El partido comenzó muy bien para la visita. En tan solo 15 minutos, los de Portugal ganaban 2-0 y dominaban muy bien el partido.

Pero los goles de Seferovic y Grimaldo quedaron opacados con la expulsión de Rúben Díaz al final del primer tiempo.

En el segundo, el local salió con todo a buscar dar vuelta el resultado con su hombre de más y comenzó a ahogar a su rival. 

En una ráfaga, Klonaridis metió un doblete e instaló la locura en toda la gente presente en el estadio: el partido estaba 2-2.

Parecía que el AEK iba a lograr la victoria, pero una corrida de Semedo terminó en un golazo de afuera del área que le dio un gran respiro al Benfica, que se acomoda en el Grupo E.