Durante las últimas décadas, Barcelona nos acostumbró a desplegar un altísimo vuelo futbolístico partido tras partido, sometiendo a la mayoría de sus rivales y ganando títulos de manera permanente. Pero eso no suecede en la actualidad.

El equipo ahora comandado estratégicamente por Ronald Koeman se encuentra edificando una temporada más que apática, sin jugar nada bien, viéndose sometido por Juventus en la Champions League y naufragando en la mitad de la tabla de posiciones en La Liga.

Bajo esa órbita, con la misión impostergable de quedarse con los tres puntos para empezar a escalar posiciones y acercarse a lo más alto de la tabla, la cual es liderada por Real Sociedad y Atlético de Madrid, Barcelona se presentó en el Camp Nou.

Este domingo, por una nueva fecha de la máxima categoría del fútbol español, el extremadamente irregular elenco catalán fue local de Levante, uno de los peores equipos del campeonato, que llegó ocupando uno de los lugares de la zona de descenso.

Y, pese a su oscuro presente, Barcelona era el claro favorito para quedarse con la victoria. Igualmente, lo cierto es que el primer tiempo fue bastante chato, con algunas ocasiones para los dos pero con un rotundo empate sin goles al descanso.

En la etapa complementaria, Barcelona redobló tareas ofensivas buscando quebrantar la resistencia de Levante. Los de Koeman intentaron por todos los medios ante un contrincante que se dedicó a esperar para salir de contragolpe.

Así fue como, cuando transcurrían jugados 31 minutos de ese período final, Lionel Messi, el mejor jugador del partido, recibió una gran asistencia, se metió en el área y cruzó el remate para meter un golazo que se transformó en el 1-0 definitivo.

+ 1-0 de Messi: