Tras un inicio fallido, cayendo 3-2 ante Liverpool en el inicio de la fase de grupos de la Champions League, PSG se aprovechó de las debilidades del Estrella Roja de Belgrado para comenzar a enderezar el rumbo en esa competición que le es tan esquiva.

El equipo parisino volvió a cumplir así con la que ya es una máxima desde que los jeques decidieron invertir cientos de millones en el armado de la plantilla: metió miedo contra los más débiles. Claro que después, la cosa se complica.

Apenas 20 minutos le tomó ponerse en ventaja, gracias a un tiro libre ejecutado con maestría por Neymar que se clavó contra el poste más lejano del portero canadiense Borjan.

 

 

Dos minutos más tarde, el crack brasileño, gran figura del encuentro, aumentó la diferencia. Edinson Cavani puso el 3-0 a los 37' y Ángel Di María completó la faena de esa primera mitad con un tanto a los 41'.

En el complemento, PSG también volvió a ser ese PSG que se preocupa más por burlar a su rival que con terminar plasmando la imagen de equipo serio, capaz de ser un candidato real a quedarse con la Champions League.

Así todo, la debilidad del rival le bastó para marcar dos tantos, uno obra de Kylian Mbappé y otro, el hattrick, de Neymar. También quedó tiempo para que Marko Marin anotara el gol del honor para los de Belgrado.

La prueba estuvo más que aprobada; para campeón, al PSG todavía le falta mucho.