Pese a haber surgido y tenido su epicentro en nada más ni nada menos que China, el coronavirus, en cuestión de unos pocos meses, logró expandirse a prácticamente todos y cada uno de los rincones del mundo. Siendo Europa actualmente el continente con mayor cantidad de infectados y fallecidos, Italia, al día de la fecha, es el país que más castigado fue por la pandemia mundial que tiene en vilo al planeta entero y en jaque a la economía mundial a largo plazo.

El país en cuestión, habiendo superado hace unos días la cifra de los 10.000 decesos a causa del COVID-19, decidió establecer hace un tiempo la cuarentena obligatoria en toda su región con el fin de limitar y reducir lo máximo posible el foco de contagio del virus. Lógicamente, entre otras cosas, el público y los espectáculos de gran magnitud, como el fútbol por ejemplo, fueron cancelados hasta nuevo aviso y novedades positivas.

En las últimas horas, por otra parte, desde distintos clubes comenzaron a disparar a mansalva contra el ente de la Serie A por haber expuesto innecesariamente a los futbolistas y diversos trabajadores a disputar encuentros con el virus ya instalado en el país. Aunque los mismos, a partir de cierta instancia, pasaron a jugarse sin público, al poco tiempo los primeros casos positivos comenzaron a ser reportados en varios jugadores.

 

 

En diálogo con La Gazzetta dello SportMassimo Cellino, máximo mandatario y propietario del Brescia, se mostró completamente en contra de la posibilidad de retomar las actividades oficiales a corto plazo. El directivo, afirmando que es capaz de afrontar las consecuencias, afirmó: "Si nos obligan a jugar estoy dispuesto a retirar al equipo y perder todos los partidos. Lo haría como forma de respeto hacia los ciudadanos de Brescia y sus seres queridos que han fallecido”.

Dejando de lado lo deportivo, el directivo, además, aseguró: "Me da igual descender. Hasta este momento merecimos el descenso y yo también tengo mis responsabilidades". "Más allá de esto, para terminar la Serie A en junio nos esperan ritmos imposibles y peligrosos. Y para prolongar la temporada hace falta cambiar reglas nacionales e internacionales, con contratos, pagos, mercado, pretemporada", culminó indicando que se deberán tomar medidas de cara a mitad de año en pos de determinar el futuro del certamen local y lo que sucederá con el mismo.