Partidazo infernal en Kiev, Ucrania, en el marco de la tan esperada final de la Champions League. Es que Real Madrid y Liverpool salieron con todo a buscar el título y terminaron regalando un espectáculo fabuloso.

Ya con el encuentro 2-1 en favor de los encabezados tácticamente por Zinedine Zidane, la formación británica desplegó su artillería con el objetivo de buscar un nuevo empate. Y contó con otra situación clara.

Un envío al área de Liverpool se estrelló en el codo de Casemiro y todos los integrantes de la plantilla comandada estratégicamente por Jürgen Klopp pidieron penal de forma deliberada. Sin embargo, el juez no lo sancionó.

Es que el volante central brasileño se cubrió dentro del área y no tuvo ninguna intención de impactar el esférico con la mano. Como consecuencia, en esta ocasión, la decisión del árbitro fue acertada.