El pasado fin de semana se llevó a cabo lo que probablemente fue el torneo con la mayor recaudación de la historia de Street Fighter V, y el ganador, Yusuke Momochi, un legendario jugador del título de peleas fue el ganador. Sin embargo, apenas se llevó una fracción de los 5 millones de yenes (alrededor de 46 mil dólares) que entregaba el torneo al ganador. Esto se debe a las leyes restrictivas de Japón y los propios principios de Momochi.

El japonés es un reconocido jugador de Street Fighter y ha ganado torneos desde 2007 y en la Tokyo Game Show logró ganar el Capcom Pro Tour's Asian Premier por sobre otros 1000 competidores. Si bien esto le dio muchos puntos para la clasifiación a la Capcom Cup, en cuanto a dinero, su triunfo no fue tan resonante.

El torneo repartía 5 millones de yenes al vencedor, pero el dinero que Momochi recibirá será mucho menor, ya que no es un jugador licenciado. Según reporta Kotaku, en Japón las leyes son bastantes restrictivas con respecto a los eSports, donde son considerados como una forma de apuesta. La Unión de eSports de Japón (JeSU) fue formada para ayudar a los competidores a hacer de los eSports una carrera y desde 2018 entrega licencias especiales a los jugadores, los cuales permiten llevarse el premio máximo de los torneos. En caso de no poseer la licencia, sólo podrán obtener hasta 10 mil yenes, unos 900 dólares.

Momochi ha sido crítico al respecto por mucho tiempo y no cree que JeSU sea quien tiene que encargarse de decidir quién es o no un jugador profesional y luego de ganar el torneo apenas recibió una porción del premio monetario. En un stream posterior al torneo confirmó que recibiría 60.200 yenes (558 dólares) de los 5 millones (46mil dólares) que entregaba el torneo.

A pesar de no ganar el dinero que se prometía en el torneo, Momochi sigue firme con sus principios y no ingresará en el registro de jugadores profesionales de JeSU aunque le cueste varios millones de yenes en el proceso...