Seguramente has escuchado anteriormente que “conducir es un privilegio y no un derecho” y lo cierto es que no podemos negar que esta frase esconde una gran verdad. La mejor forma de demostrar que estamos preparados para ser parte de ese grupo de privilegiados, es conocer y saber cuándo hacer uso de todas las maniobras de manejo existentes.

Lo cierto es que estas no resultan muy complicadas de entender y aprender. Sin embargo, siempre hay que estar conscientes de que mientras conducimos solo contamos con segundos para reaccionar. Para brindarte una ayuda extra, el día de hoy te traemos un artículo con algunas maniobras de manejo que todo conductor tiene que saber.

La preparación es la clave para un buen manejo

Para poder conducir de forma segura y eficiente, la clave radica en conocer bien todas las herramientas disponibles dentro de un vehículo y saber cómo ajustarlas a nosotros. Antes de siquiera poner el auto en marcha, es de suma importancia que adaptemos cada uno de los instrumentos que tenemos dentro de la cabina para hacer el mejor uso de ellos.

La verdad es que este es un proceso que toma muy poco tiempo y deja una buena impresión de nosotros mismos como conductores. Chequear y ajustar los espejos, aprender la ubicación de cada uno de los pedales y conocer los movimientos de la palanca en el caso de los coches sincrónicos, son detalles que nos harán sentir mejor preparados.

Una parte importante de muchas de las maniobras de manejo es aprender a utilizar de forma adecuada las luces intermitentes del vehículo. Dominando bien esta parte, podremos dar señales más claras a los otros conductores y desplazarnos de forma mucho más segura durante todo el trayecto.

Pero sin duda alguna, la mejor herramienta que tiene un conductor es su mente y por esto es primordial que procuremos tenerla siempre despejada y plenamente concentrada en lo que estamos haciendo. No debemos avergonzarnos si sentimos que necesitamos de algunos minutos para calmarnos antes de empezar la prueba de conducción.

Las maniobras de manejo más fundamentales

Una vez que nos sintamos preparados para poner el motor en marcha, en ese preciso momento toda nuestra atención debe estar enfocada en el camino y nuestros sentidos en un estado de alerta. Ser un conductor responsable implica estar consientes de nuestras acciones, así como del resto de los vehículos y peatones a nuestro alrededor.

Ahora, en lo que respecta a las maniobras de manejo es importante conocer todas ellas y tenerlas siempre presentes a la hora de desplazarnos en un vehículo motorizado. Sin embargo, también es cierto que algunas de ellas se utilizan con mucha más frecuencia que otras.

Estacionar el automóvil en retroceso, saber cómo incorporarse al flujo del tránsito y realizar un cambio de carril de forma segura forman parte de ese conjunto de maniobras que usaremos con más frecuencias. Todas ellas requieren de un uso adecuado tanto de las luces intermitentes, como de la palanca de cambios y sobre todo el volante para poder realizarlas de forma precisa y segura. 

Incluso algo tan aparentemente sencillo como es el mantener la distancia con el vehículo que está adelante y delimitar la cercanía del vehículo que está detrás son habilidades que requieren de extrema precisión. Al estar tras un volante no solo debemos estar al pendiente de lo que hacemos nosotros, sino también estar atentos a todo el entorno en general.     

Maniobras de manejo en la ciudad

Pocos entornos resultan tan exigentes a la hora de conducir como lo son los centros urbanos. Los peatones, las calles angostas, los semáforos, las señales de tránsito; prácticamente todo está diseñado para obligarnos a permanecer extremadamente concentrados y siempre alertas.

Una de las habilidades más útiles para poder desplazarnos de forma eficiente en la ciudad, es comprender cómo trabajan los frenos del vehículo y la forma en que se comportan en las diferentes situaciones. Lo mejor es siempre conservar una velocidad no muy elevada y constante, de esta forma podremos activar el pedal del freno siempre que necesitemos sin tener que hacerlo de forma repentina.

Dentro de las habilidades necesarias para conducir se encuentran la identificación de las señales y el pleno conocimiento de las reglas al volante para poder desempeñarnos más eficientemente. Respetar los límites de velocidad, saber cuándo es permitido hacer un giro y poder identificar las señales con anticipación son habilidades que nos permitirán ser conductores más eficientes.

La gran ventaja que tienen los conductores al desplazarse por la ciudad es que sin importar por donde nos desplacemos, cada uno de los espacios se encuentran debidamente señalizados. Los pasos peatonales, los bordes de las aceras y las líneas que marcan cada carril, son ayudas visuales que nos permiten tener una idea más clara de cómo desplazarnos.

Es necesario entender que cuando se habla de maniobras de manejo, esto no solo se limita a los movimientos y las capacidades de reacción de cada conductor. Las maniobras vehiculares son el compendio de conocimientos y el buen uso de cada una de las herramientas que tenemos a disposición al conducir. 

Consejos para conductores responsables

Adquirir las habilidades necesarias para volvernos buenos conductores es un proceso que solamente la práctica es capaz de brindarnos. Pero esto no quiere decir que no podamos hacer nada por nuestra parte para estar más preparados a la hora de estar detrás del volante.

Entre las habilidades esenciales que todo buen conductor posee está el Método Smith, la observación de todo su entorno y estar plenamente seguro de la maniobra de manejo que está por ejecutar. Por esto es vital que te tomes el tiempo necesario para conocer cada parte del automóvil y entiendas como puedes utilizarlas de forma acertada.

Para finalizar, a continuación te brindaremos algunos consejos prácticos que siempre debes tener presente al estar tras el volante:

-  Familiarízate bien con la distribución de los pedales y siéntate en una posición que te permite tener un acceso rápido al freno.

Adáptate a la sensibilidad y cada uno de los posibles movimientos que puedes realizar con el volante.

Siempre tienes que mantener tu vista hacia donde te diriges y no en donde estás, esto te permitirá contemplar con claridad el camino e incluso detectar cualquier irregularidad.

-  Si vas a realizar una práctica antes de un examen de manejo, asegúrate que tu pasajero sea alguien con experiencia al volante que pueda servirte de apoyo.

Una vez que tomas el asiento del conductor, automáticamente adquieres el derecho de ajustar los espejos y el asiento para que puedas estar atento a todo lo que pasa a tu alrededor sin ningún obstáculo.

Si estás en un auto sincrónico, aprende bien los movimientos para los cambios y siempre ten el pie izquierdo sobre el pedal del embrague.

Intenta mantenerte tranquilo cuando estés tras el volante, no hay nada peor que entrar en pánico cuando sientas que el auto pierde el control.

-  En caso que tengas que rebasar a otro vehículo, está atento al carril donde te vas a pasar y sube ligeramente la velocidad para que puedas colocarte en una buena posición.

Si vez que es necesario realizar alguna maniobra, avisa con anticipación con las intermitentes y no dudes cuando llegue el momento de realizarla.